El Gobierno de España ha obtenido hace unos pocos días el beneplácito de la Comisión Europea a la Adenda al Plan de Recuperación, con la que se pone en marcha la segunda fase de este plan, que comenzó a ejecutarse en 2021. De esta forma, hasta 2026, España podrá disponer de un total de 163.000 millones de euros del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, una cifra que equivale al 12% del PIB.
La Adenda incluye algunas modificaciones respecto al plan original, que pueden conllevar la demora de plazos de cumplimiento y una menor ambición en algunos casos. Esto se debe, en parte, a un escenario más complejo y con mayores costes, provocado entre otros factores por la invasión rusa de Ucrania.
Ante esta situación, y con vistas a la próxima reunión informal de Vivienda y Desarrollo Urbano que tendrá lugar en el marco de la Presidencia Española del Consejo de la Unión Europea los días 13 y 14 de noviembre en Gijón, AFELMA quiere insistir una vez más en la importancia de mantener la ambición en materia de rehabilitación del Plan de Recuperación, así como de impulsar algunos expedientes clave para el ahorro energético, como la revisión de la Directiva de Eficiencia Energética en Edificios (EPBD). De hecho, la asociación se ha unido a otras entidades para solicitar que se dé prioridad a este expediente.
AFELMA también ha manifestado su deseo de que se amplíe el foco para incluir otros aspectos que permitan seguir avanzando hacia edificios que cumplan requisitos más exigentes en materia de seguridad contra incendios y aislamiento acústico, para garantizar que la ciudadanía disfrute de viviendas y lugares de trabajo y ocio más seguros y confortables.
Los edificios son devoradores de energía. En España, un tercio del consumo de energía final –y de las emisiones de CO2– procede del parque edificado, principalmente por las elevadas necesidades de calefacción y refrigeración. Las viviendas en España son mayoritariamente ineficientes. El 90% se construyó antes de la aprobación del Código Técnico de la Edificación (CTE) y casi un 60%, antes de que existiera cualquier normativa sobre eficiencia energética.
Para cumplir con los objetivos marcados por Europa, España tiene que rehabilitar 1,2 millones de viviendas de aquí a 2030 (un total de 7 millones en 2050) y adaptarlas al modelo de eficiencia energética. Este contexto evidencia la necesidad de apostar por iniciativas legislativas que impulsen de forma prioritaria las intervenciones de rehabilitación necesarias para cumplir con los objetivos de sostenibilidad europeos, así como una normativa más exigente también para los edificios de obra nueva.
Más información: www.afelma.org
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