El MiTECO ha hecho pública una nota emitida por la Comisión de Coordinación en Materia de Residuos que tiene como finalidad ofrecer una interpretación técnica del artículo 46 del Real Decreto 1055/2022, de 27 de diciembre, de envases y residuos de envases, en relación con la condición de residuo y los sistemas de reutilización de envases.

Su elaboración se contextualiza en el marco normativo europeo, especialmente en la futura normativa del Parlamento Europeo y del Consejo sobre envases y residuos de envases (PPWR), y responde a la necesidad de clarificar conceptos fundamentales para la correcta gestión de envases reutilizables, evitando su consideración prematura como residuo y garantizando la coherencia con la jerarquía de residuos establecida en la normativa ambiental.

El documento establece definiciones precisas de los conceptos clave. Un envase reutilizable es aquel concebido, fabricado y distribuido para múltiples usos, cumpliendo criterios de higiene, diseño y trazabilidad, y que circula dentro de un sistema de reutilización que asegura su retorno y reacondicionamiento. La preparación para la reutilización se diferencia de la reutilización directa: se refiere a residuos que son recuperados y acondicionados para volver al mercado. La condición de residuo se activa únicamente cuando el envase ha agotado su ciclo de reutilización o no cumple los requisitos del sistema, momento en que debe gestionarse conforme a la normativa aplicable para residuos, a través de gestores autorizados.

El documento delimita criterios objetivos para determinar la condición de residuo. Se establece que los envases integrados en sistemas de reutilización, que cumplen los requisitos de higiene, integridad, funcionalidad y trazabilidad, no se consideran residuos mientras permanezcan en el ciclo de reutilización. Se enfatiza la necesidad de contar con procedimientos de control que aseguren la idoneidad del envase para sucesivas rotaciones, así como la documentación que permita demostrar que se mantiene en circulación dentro del sistema establecido. Por el contrario, la pérdida de aptitud para la reutilización o la retirada definitiva del mercado conlleva automáticamente que el envase adquiera la condición de residuo.

Respecto al funcionamiento de los sistemas de reutilización, el documento distingue entre circuito cerrado y circuito abierto. En el circuito cerrado, el envase permanece bajo control del operador que organiza la reutilización, manteniendo la propiedad durante todo el ciclo; en el circuito abierto, los envases pueden cambiar de propiedad, pero deben cumplir con los mismos estándares de diseño, higiene y trazabilidad. Ambos sistemas deben garantizar la devolución efectiva del envase, su reacondicionamiento, control de calidad y registro documental. Asimismo, se detallan obligaciones para los operadores, incluyendo la aceptación de envases devueltos, la organización de depósitos o garantías cuando proceda, y la correcta gestión de fin de vida.

El documento también establece un periodo transitorio hasta el 12 de agosto de 2026, durante el cual determinados envases recuperados que no estén bajo un sistema de reutilización plenamente operativo pueden seguir comercializándose bajo condiciones específicas, siempre que se documente su trazabilidad y se planifique su futura gestión dentro de sistemas de reutilización. Esta medida busca facilitar la transición de los operadores a los nuevos requerimientos normativos sin generar interrupciones en la cadena de suministro ni problemas de cumplimiento inmediato.

En conclusión, la nota técnica de MITECO constituye una guía interpretativa fundamental para la correcta implementación del RD 1055/2022, proporcionando criterios claros para determinar la condición de residuo de los envases, detallando los requisitos de los sistemas de reutilización y estableciendo obligaciones concretas para productores y operadores. Su aplicación asegura la alineación con la normativa europea, facilita la transición hacia un modelo de economía circular basado en la reutilización, y permite a las autoridades y agentes económicos contar con criterios uniformes para la gestión ambiental de los envases.

Fuente: Elaboración propia